miércoles, 19 de mayo de 2010

1.- Sé paro el reloj.


Yo no escogí enamorarme de ti, pero la primera vez que te bese nuestros dientes se rozaron por una milesima de segundo y.. fue increible, la hora exacta de ese beso eran las doce y diez y quite la pila del reloj para que se quedase la hora detenida para siempre, parada, el minuto exacto en el que me besaste esta metido en un reloj, para siempre y ya nunca se que hora es pero me da igual .. desde entonces miro constantemente el reloj.

a.

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